Por: Noel F. Alvarado
Los esfuerzos individuales no alcanzan a la hora de afrontar la
violencia contra la mujer, se necesitan esfuerzos integrales,
coincidieron en señalar especialistas y legisladoras, durante la
presentación de la Agenda Metropolitana para Frenar la Violencia contra
las Mujeres, este viernes, en el Congreso de la Ciudad de México.
Las ponentes coincidieron en que esta agenda surge de un esfuerzo de
organizaciones de mujeres para proponer respuestas prácticas y acciones
concretas que permitan dar respuesta a este problema.
La diputada Paula Soto Maldonado destacó la importancia de trabajar por
reducir la brecha de desigualdad que aún existe hacia las mujeres, e
indicó que la forma de responder es generando un cambio cultural y
cómo se conciben las mujeres; "no hay política pública, marco
normativo, fuerza pública o presupuesto que pueda solucionar el
problema, si no cambiamos la cultura. Sin ello no lograremos lo que
necesitamos".
"Si no empezamos por nosotras mismas, si no comenzamos a empoderarnos
las unas a las otras, si como mujeres no comenzamos a trabajar en
equipo, no lograremos frenar los problemas más urgentes", indicó la
legisladora de MORENA.
La también presidenta de la Comisión de Igualdad de Género reafirmó
su compromiso con el 52 por ciento de la población y destacó la
necesidad de "trabajar unidas para tener la Ciudad de México de
derechos para las mujeres que queremos y exigimos. Esto depende de
nosotras, requerimos reconocernos como iguales, saber que tenemos los
mismos retos, las mismas dificultades, necesitamos encontrar las
coincidencias para trabajar en equipo. ¿Se imaginan si el 52 por ciento
de la población salimos juntas a enfrentar el reto que tenemos?,
tendríamos otra ciudad".
En tanto, Berenice Vargas Ibáñez, del Consejo para Prevenir y Eliminar
la Discriminación en la Ciudad de México (Copred CdMx), afirmó que
para hacer frente a la violencia se requiere realizar una ardua labor;
"la violencia no discrimina, la sufren todas las mujeres de todas las
condiciones sociales y económicas".
Detalló que las principales denuncias por discriminación hacia la
mujer recibidas en Copred son: 80 por ciento, despidos por embarazo;
seguido de preferencia sexual y hacia las mujeres trans.
"Es necesario que la sociedad civil y el Congreso cooperen de forma
activa para que se trabaje con urgencia en el problema que existe en
materia de despidos por embarazo, ya que es una de las principales
formas de discriminación a la mujer y atenta contra las estabilidad
económica, psicológica y de salud", indicó la funcionaria.
Durante su intervención, Rita Imelda Fernández González, presidenta
de la Asociación Civil Gema Joven, indicó que para construir la Agenda
se realizaron distintas mesas de trabajo en toda el área metropolitana,
en las que se recibieron propuestas sobre políticas públicas,
acciones, programas o reformas legislativas que se consideran necesarias
para frenar la violencia contra las mujeres. Asimismo, se revisaron las
agendas y recomendaciones internacionales y nacionales para definir las
acciones que se emprenderían.
"Proponemos una estrategia que se rige por tres aspectos
fundamentales: prevenir, atender y sancionar la violencia hacia las
mujeres, de acuerdo a lo establecido en las leyes, pero también
aplicando una perspectiva transversal de género con un enfoque
feminista para generar una política pública que sea exponencial a los
programas de prevención de la violencia de género contra las mujeres.
También destacó la necesidad de fortalecer las instituciones que
atienden a las mujeres que viven violencia. "Es necesaria la
articulación de políticas públicas que permitan el empoderamiento de
las mujeres, apelamos a que los legisladores trabajarán en ello y
lograremos en conjunto, organizaciones de la sociedad civil, mujeres, y
gobierno, combatir la violencia que se ejerce hacia las mujeres",
concluyó Fernández González.
Natacha Zapata, psicóloga y especialista en temas feministas, aseguró
que estamos ante un contexto de violencia cada vez más grave contra las
mujeres, ya que entre 2012 y 2017, el 61. 5 por ciento de las mujeres de
la Ciudad de México han sufrido violencia sexual; 44. 3 por ciento,
violencia física; 32 por ciento, violencia económica, 52 por ciento,
violencia en una relación sentimental, principalmente en las alcaldías
Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc.
Aseguró a pesar de los esfuerzos legislativos y la activación de
alertas de género, así como el trabajo de la sociedad civil, los
índices de violencia hacia la mujer en la zona metropolitana van en
aumento, y eso tiene qué ver con que son esfuerzos aislados. "Nos
estamos esforzando de manera aislada y es momento de hacer un esfuerzo
en conjunto, llegó el momento de darle una respuesta a un problema
sistémico, social, político, económico y cultural; los esfuerzos
aislados no nos ayudarán a resolverlo. Vivir desde la indefensión
implica que nuestras libertades se recortan, los derechos humanos y el
contrato social para una mujer nunca se cumplen", dijo.
Finalmente, Nicole Gallegos colaboradora en la creación de la Agenda
Metropolitana y especialista en temas feministas, informó que dentro de
los principales objetivos de la agenda está incorporar los mecanismos
de control social que eviten las conductas de violencia contra las
mujeres;, la reeducación y sanción a agresores obligándolos a
participar en programas de reeducación integral como establece la Ley
General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, así
como la implementación de centros reeducativos delegaciones de
prevención e intervención.
Sostuvo que "es indispensable la reeducación de los hombres
agresores, ya que la violencia es una construcción social, "la
violencia no es natural y, por lo tanto, activar la responsabilidad de
los hombres es un elemento necesario y fundamental para frenar la
violencia contra las mujeres".
"Para responder a la violencia contra las mujeres es necesario que las
autoridades implementen acciones integrales de reparación del daño, a
través de actos de reconocimiento público, donde las autoridades
reconozcan su responsabilidad en la discriminación en el acceso a la
justicia; que trabajemos en la construcción del Sistema Integral de
Atención a Víctimas; se garantice el tratamiento médico y
psicológico adecuado y pertinente a familiares de las víctimas de
feminicidio y desaparición; y se hagan programas de contención y
reinserción social a través del arte como terapia y métodos para
reconstruir el tejido social", concluyó.
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