Por: Noel F. Alvarado
A fin de atender lo estipulado en el Artículo Tercero, Fracción
Primera de la Ley de Seguridad Nacional que establece la adopción de
acciones destinadas de manera inmediata y directa para protección a la
población, la diputada Paula Andrea Castillo Mendieta presentó en
Tribuna un punto de acuerdo para exhortar a los gobiernos federal y de
la Ciudad de México, al Congreso de la Unión, Cámara de Senadores y
al Congreso local, instalen una mesa de trabajo en la que también
participen las Comisiones de Derechos Humanos local y federal, para
adoptar las medidas necesarias para garantizar la salud de las y los
migrantes centroamericanos en actual transito por México y de los
connacionales.
La también integrante del Grupo Parlamentario del PRD recordó que
"desde el 19 de octubre del año en curso se tuvo noticias del arribo
a la frontera de México de más de 7 mil migrantes de Honduras, El
Salvador y Guatemala. La versión del dominio pública sobre tal evento
es que las personas migrantes intentan cruzar el territorio mexicano
para llegar a los Estados Unidos de Norteamérica en búsqueda de
trabajo y de mejores condiciones de vida".
Agregó que desde el 3 de noviembre el Estadio Jesús Martínez Palillo,
del deportivo de Magdalena Mixhuca fue acondicionado con el fin de
proporcionar albergue a más de 7 mil 500 migrantes. "Con tal medida
el Gobierno de la Ciudad de México hizo patente el respeto y derechos
humanos de las personas migrantes y de sus familias. Al día de hoy los
migrantes son sujeto de alojamiento, protección, cuidado y
alimentación, Por lo que la capital del país ha demostrado ser una
ciudad refugio", comentó.
La secretaria de la Comisión de Desarrollo Social y Exigibilidad de
Derechos Sociales, indicó que de acuerdo a las recomendaciones de la
Secretaría de Gobernación y del Consejo Nacional de Población del
Gobierno de la República, en la investigación titulada "Migración y
Salud: perspectivas sobre la población inmigrante", es indispensable
la adopción de medidas de servicios que tiendan al cuidado y la salud
de las personas migrantes tanto en su favor como en la de la población
que los atiende y aloja.
Pone de manifestación la urgencia de que el gobierno de la República,
el Gobierno de la Ciudad de México, el Congreso de la Unión y el
Congreso de la Ciudad de México establezcan una mesa de trabajo
urgente, cuyo objeto sea adoptar de inmediato las medidas con las cuales
se atienda el tema. En lo anterior radica una parte del trato digno
humano y acorde con la protección de los derechos humanos como el de la
salud, el cual el Estado de México debe de garantizar frente al asunto
que nos ocupa, concluyó.
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