Noel F. Alvarado.
Jorge Carlos Ramírez Marín, candidato del PRI al Senado en Yucatán, emprendió una campaña con causa, en la que además de pedir el voto a su favor, también busca visibilizar el peligro que representa la disminución de las abejas.
Desde hace 14 años, siendo diputado, Ramírez Marín advirtió sobre la amenaza que representa para el país y para los seres humanos la desaparición de las abejas. Hoy, como candidato, llevo ésta causa a otro nivel al hacer de #SalvemosALasAbejas parte central de su mensaje y propaganda.
La posibilidad luce desastrosa. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que el 75 por ciento de los cultivos del mundo dependen de la polinización de las abejas y estiman el valor económico de esta función hasta en 170 mil millones de dólares anuales, lo que equivale al 10 por ciento del valor global de los alimentos. Sin las abejas se desataría la peor hambruna en la historia mundial.
#SalvemosALasAbejas, además de compartir la visión de JCRM sobre el desarrollo de Yucatán, quiere que se genere un estado de emergencia nacional para proteger a todas las especies de abejas que hay en México, pero en especial, a las meliponas, especie endógena de la Península de Yucatán.
La abeja melipona es el mejor polinizador para los alimentos de la región, pues contribuyen al aumento de la producción de calabaza, frijol, mango, jitomate y aguacate, y la miel que producen es la más rica en nutrientes y contiene propiedades curativas.
México es el séptimo productor de miel en el mundo. Sin embargo, tan sólo en Yucatán las colmenas se han reducido en un 25 por ciento y la producción de miel cayó un 36 por ciento en 2016.
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