Estudio Violencia sexual y embarazo infantil en México:
un problema de salud pública y derechos humanos
El embarazo en niñas y adolescentes es un problema mundial, de salud pública, de origen multifactorial y que impacta de manera directa el ejercicio de los derechos humanos, el bienestar físico y psicosocial de las mujeres, sus familias y el desarrollo de los países.
En México, el número de nacimientos en niñas de entre 10 y 14 años se han incrementado progresivamente desde 2003, alcanzando su cifra más alta en 2016, con 11,808. (CONAPO, 2017 - último documento disponible-).
El 96.5% de estos nacimientos ocurrieron entre mujeres de 13 y 14 años (CONAPO).
En últimas declaraciones de CONAPO, con medios (abril, 2018):
En la actualidad se registran 74 embarazos en mujeres de entre 15 y 19 años por cada mil mujeres. En Europa son entre 3 y 5 adolescentes embarazadas por cada mil.
En 2015 se registraron 417 mil 854 nacimientos en mujeres de entre 9 y 19 años.
La diferencia de edad entre las niñas y adolescentes embarazadas y los hombres responsables del embarazo llega a ser muy significativa. No se trata de adolescentes teniendo relaciones sexuales con adolescentes sino de niñas siendo obligadas, coercionadas o manipuladas por adultos.
70% de las niñas y adolescentes de entre 10 y 14 años, que tuvieron un hijo nacido vivo, reportaron que el padre tenía entre 18 y 78 años. (Datos en actas de nacimiento de registro civil entre 2010 y 2015, INEGI 2018) (Ipas México, 2018).
CONAPO registró que, las niñas y adolescentes entre 10 y 14 años que tuvieron un hijo en 2016, lo hicieron con una pareja de:
15 a 19 años, el 40.1% - 4,723 casos
20 a 24 años, el 22.7% - 2,680 casos
25 a 29 años, el 4.9% - 579 casos
Más de 30 años, aproximadamente el 4.3% - 508 casos
1 de cada 3 casos, no registró la edad de la pareja.
Un gran número de estos embarazos no son resultado de decisiones o "actos deliberados" en los que las menores tienen la capacidad para consentir o disentir el acto sexual, sino de actos sexuales en condiciones que quedan fuera del control de las menores: vulnerabilidad, desprotección, abandono, abuso, manipulación, chantaje, relaciones dispares de poder, marginación, pobreza, falta de oportunidades, etc. en un marco de normalización de la violencia.
No existen registros que nos permitan identificar cuántos embarazos son consecuencia de la falta de capacidad de las niñas y adolescentes a negarse a la relación sexual o de pareja.
9 de cada 10 embarazos en adolescentes ocurren en mujeres casadas o unidas. En muchos casos, estas uniones son el resultado de la violencia y la coacción sexual, de prácticas nocivas, del menoscabo de las facultades, la marginación y presiones de compañeros, pares, familias y comunidades. (UNFPA, 2013)
En América Latina, el abuso sexual infantil incrementa 7 veces el riesgo de tener un embarazo adolescente. En México, en 2016, la ENDIREH identificó que:
4,4 millones (aproximadamente 9.4% del total de las mujeres encuestadas) sufrieron abuso sexual durante su infancia.
1,2 millones fueron obligadas a tener relaciones sexuales por la fuerza o bajo amenaza.
8 de cada 10 agresores son conocidos de las víctimas
67% son familiares (padre, padrastro, tío, hermano, primo, abuelo, etc.)
93% (10,772) de quienes tuvieron su primera relación sexual entre los 5 y 9 años, indicaron que no la consintieron. (ENDIREH 2016).
Tampoco el 6.7% (19,851) de quienes la tuvieron entre los 10 y 14 años.
Ni el 1.2% (17,428) de quienes la tuvieron entre los 15 y 19 años.
En total, el 2.8% (48,051) de las adolescentes que tuvieron su primera relación sexual en la infancia o adolescencia, no la consintieron.
Se estima que entre 2010 y 2015 se cometieron cerca de 3 millones de delitos sexuales, 600 mil al año, incluyendo aquellos que no se denuncian (Diagnóstico sobre la atención de la violencia sexual en México).
Se calcula que el 94% de los delitos sexuales que se cometen anualmente no son denunciados. Por cada violación denunciada, existen otras 9 que no llegaron a un proceso judicial.
7 de cada 10 denuncias (56,227), entre 2010 y 2015, son por abuso sexual o violación
4 de cada 10 (47,777) víctimas son menores de 15 años
58% (28,672) son mujeres.
Para 2015, existían 4,704 denuncias de niñas y adolescentes de entre 10 y 14 años, por varios delitos sexuales: abuso sexual, violación equiparada, estupro, incesto, otros delitos contra la libertad sexual, prostitución, lenocinio y trata con fines de explotación sexual (Censo Nacional de Justicia de Procuración Estatal).
Para poder alcanzar la meta 2030 y el compromiso de erradicar los embarazos en menores de 15 años, es necesario asegurar la implementación de acciones específicas (a nivel del sector salud, educación y procuración de justicia) para identificar y atender situaciones de violencia sexual detrás de cada embarazo en este grupo etario. Así mismo, la aplicación de las Normas de Salud y de protocolos de protección de víctimas de violencia sexual, incluyendo el acceso a servicios de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Descarga video e infografías.
CONAPO. Consejo Nacional de Población.
FPNU / UNFPA (Por sus siglas en inglés). Fondo de Población de las Naciones Unidas.
INEGI. Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
ENDIREH. Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, 2016.
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