Redacción
Atizapán de Zaragoza, Edomex Derek Cancino, Armida Álvarez y Ana Laura Valencia, son producto de las más cínicas imposiciones por parte del dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas y de su brazo ejecutor Cristina Ruiz Sandoval.
La inconformidad que hoy existe entre los priístas de Atizapán la hizo ver su dirigente en este municipio, Silvia Márquez Velasco, titular de la primera sindicatura en el ayuntamiento, quién denunció que el proceso de definición de candidaturas en el tricolor, se ha caracterizado por estar totalmente viciado.
Luego de una reunión en las instalaciones del PRI municipal en dónde cientos de priístas gritaron consignas de todo tipo en protesta del tal "ALITO" encadenaron las puertas del comité municipal del PRI, colocando también banderas rojinegras en señal de huelga y rechazo a esas decisiones. Silvia Márquez abundó que se le ha dado preferencia a personas que ni siquiera se han dado a la tarea de conocer Atizapán, refiriéndose a la actual Segunda Regidora, Armida Álvarez Gutiérrez.
Indicó que "esas decisiones cupulares pasan por alto la forma en que los priístas venían dialogando entre sí, construyendo acuerdos y haciendo propuestas de los mejores perfiles para representar en las elecciones al Revolucionario Institucional".
La lideresa atizapense precisó que "tanto Armida Álvarez Gutiérrez, como la otra señora, Ana Laura Valencia Sandoval, no conocen las comunidades ni a los liderazgos, se le dio la oportunidad de ser regidora, le ayudamos, la aceptamos, la cobijamos, pero dio resultados pésimos en su gestión, nunca se le vio en las comunidades, ni en el partido, no participó en nada de las actividades de nuestro instituto político".
Se quejo que como la dirigencia estatal realizó el registro de esos aspirantes haciendo a un lado al comité municipal, por órdenes de Alito Moreno y ejecutando tal acción la diputada Cristina Ruiz Sandoval, se acudirá a tribunales para frenar esos abusos que han cometido, y que la dirigencia estatal en manos de Ana Lilia Herrera, se han permitido.
Con el apoyo de líderes históricos del PRI, como Martín Vélez, Julián Torrijos, David Castañeda, entre otros, los miembros y líderes del PRI en Atizapán, llevaron a cabo el cierre de las instalaciones del Revolucionario Institucional y pusieron banderas rojinegras, en protesta por esas imposiciones, declarándose en huelga.
Lamentó que tanto el comité nacional como el estatal del PRI, los hayan querido engañar, mandando a Derek Cancino primero como delegado distrital, cuando ya había la intención de que fuera integrante de la planilla, "es nuestro amigo, pero lo que no perdonamos es que se nos quiera engañar, porque la forma en que llegó no le brinda credibilidad. Decepcionó a la militancia".
Reconoció que esta situación puede repercutir negativamente en la elección, toda vez que hay una militancia priísta que se encuentra molesta, indignada y agraviada, a la que le quieren imponer a personas con las que no se identifican, que no tienen un trabajo qué ofrecer.
Adelantó que la inconformidad que hoy existe en los priístas de Atizapán va con todo por los conductos legales, uno, a través del comité estatal y otro, mediante los tribunales en materia electoral.
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