* Circulan imágenes de acarreo para entrega de despensas y apoyos económicos por parte de la Secretaría de Bienestar.
CUAUTITLÁN, Izcalli.- Diversos cibernautas reportaron en redes sociales, el acarreo de varias personas —dentro de ellas, jóvenes y adultos mayores— para la entrega (a puerta cerrada) de despensas por parte del personal de la Secretaría de Bienestar, con el apoyo de las autoridades municipales, así como con el resguardo de elementos de la Guardia Nacional. Lo anterior, dentro de un centro de convenciones del Ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli. La misma operación fue repetida de manera paralela y similar en instalaciones del Ayuntamiento de Ecatepec: ambos municipios en el Estado de México.
En las imágenes se pueden apreciar filas de personas, esperando afuera de un centro de convenciones, bajo el resguardo por parte de elementos de la Guardia Nacional. Una vez ingresados, se puede observar a empleados federales y municipales (identificables con chalecos guindas de Bienestar), recibiendo a las personas dividas por orden de apellidos para la entrega de despensas apiladas al fondo.
A su vez, se reporta la entrega de apoyos económicos en sobre cerrado por parte de los asistentes por cantidades de 300 y 500 pesos, respectivamente, según el programa al que se estaba inscrito. Estas acciones se dan en plena contingencia a causa de la pandemia por coronavirus que se vive en México y el mundo, pese a las recomendaciones de "sana distancia", implementadas por la propia Secretaría de Salud federal.
Los cibernautas, además, señalaron la falta de responsabilidad y criterio por parte de las autoridades debido a que hicieron salir a adultos mayores del resguardo de sus casas, a fin de poder entregarles los apoyos antes mencionados, pese a éstos ser el grupo social más vulnerable y de mayor mortandad a causa de su edad y de las condiciones de salud que muchos de ellos presentan. Incluso muchos cuestionaron la negligencia por parte de los servidores públicos a cargo de dicha operación, pues no sólo se estaba yendo contra las medidas de contingencia sanitaria que decretó el Gobierno Federal, en las que se prohibían reuniones y eventos públicos con más de 50 personas, sino también al no haber repartido guantes, cubrebocas, gel desinfectante dentro de los asistentes, salvo los que ellos mismos trajeron consigo mismos.
Lo anterior no sólo presupone un atentando contra la salud pública, contraviniendo las políticas sanitarias decretadas por ellos mismos desde hace más una semana, sino también presuntamente la comisión de diversos delitos político-electorales.
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