Temporada de Zopilotes
Lino Calderón
IP cierran filas para tirar al presidente en medio de la pandemia
El coronavirus y su expansión como pandemia que ha golpeado al capitalismo global en la que los países tradicionalmente capitalistas, está derrumbando capitalismo como lo conocemos ya que los gobiernos más neoliberales han reconocido que la crisis está colapsando a los estados, al sistema de salud y al sistema social. Ejemplo de ello son las políticas aplicadas por el presidente más controvertido de Estados Unidos de América, Donald Trump ya que ha decretado la intervención del gobierno para movilizar a todo el Estado para aplicar una economía comunista de guerra en todo su país para hacer frente a esta pandemia generada por el COVID-19.
Sin embargo en México, a eso le sumas la terrible corrupción heredada por los gobiernos anteriores, una terrible y mounstrosa deuda externa; los extremos sociales donde el pobre tiene muy poco y el rico ha concentrado terriblemente la riqueza y donde los carteles del crimen organizado mantienen secuestrado a la sociedad mexicana, el sector empresarial quiere mantener su tasa de acumulación para que esta emergencia sanitaria no les afecte.
Carlos Marx, mencionó en su obra de El Capital, y sus demás textos políticos como el Brumario de Luis Napoleón, reiteraba que en los dueños de los medios de producción no hay humanismo ni solidaridad, no siquiera compañerismo, ya que lo único que les interesa es su tasa de interés, de utilidades y ganancias que pueden obtener de la plusvalía del trabajo de los trabajadores y de los productos y servicios que se ofrecen en el mercado.
Esto pudo reflejarse en las crisis que ha sufrido el capitalismo.
Hubo una crisis mundial generada por los ferrocarriles en 1868, otra crisis generada a finales del siglo XIX y principios del XX a causa del crecimiento descontrolado de los monopolios, Otra crisis se generó en el mundo en 1929 a causa de una falta de regulación en el mercado generó una crisis que puso a prueba el mismo capitalismo conocido en ese entonces. La quiebra generalizada de empresas por la especulación de empresas y monopolios generó un problema casi irreversible para el capitalismo. La misma problemática hizo tambalear al mismísimo imperio británico a lo que provocó que el economista John Maynard Keynes, propuso una solución importante que era la Intervención del Estado en la Economía. Y en la única forma que se pudo palear esta situación fue a través del "El Nuevo Acuerdo o New Deal aplicado en el reino Unido y en Estados Unidos con el prestigiado presidente Franklin D. Roosevelt, que impulsó la economía con cientos de obras gubernamentales pagándole a millones de personas sus sueldos por su trabajo en la industria de la construcción.
No hay que olvidar la crisis inmobiliaria que se generó en Estados Unidos que golpeo al mundo a mediados de 2009 y que provocó la quiebra generalizada de empresas y familias en la que lo perdieron todo.
Durante el minimato presidencial en México la crisis de 1929 se paleó con programas muy parecidos a los del gobierno de EEUU, además de un programa binacional de migrantes para que mexicanos fueran a trabajar en los campos agrícolas de ese país, incluido Canadá.
Así la visión la intervención del Estado en la economía lo único que generó fue que se creó una clase empresarial protegida y que no estaba acostumbrada a competir y a vivir las mieles de el fracaso y el renacimiento. Esa política de sustitución de importaciones les causó mucho daño a estas empresas y el grupo de nuevos capitalistas mexicanos.
Ante esta protección surgieron grandes monopolios y prácticas monopólicas que hemos sufrido hasta últimas fechas.
Los grupos empresariales que fueron rescatados por el gobierno de Ernesto Zedillo donde el gobierno federal tuvo que adquirir deudas de empresas privadas para rescatarlas a costa del pueblo de México. Deuda que tendremos que pagar 10 generaciones de mexicanos.
Se nota que el informe trimestral del presidente Andrés Manuel López Obrador ante la crisis de la pandemia y la forzosa necesidad de semi-parar la economía mexicana generó malestar y coraje de hasta proponer por parte de las cúpulas empresariales desaforar al primer mandatario por no coincidir con el plan que ha propuesto para recuperar la economía mexicana.
El plan de AMLO es generar dos millones de nuevos empleos en obras gubernamentales en nueve meses, y rescatar a las micro y pequeñas empresas del país. Incluido créditos muy blandos para que los que no alcancen los programas sociales puedan beneficiarse del rescate económico del gobierno con los ahorros generados de los fideicomisos, Pemex y contribuciones fiscales.
El gobierno de AMLO ha sido prudente, se ha preparado para atender la emergencia, pero no ha aplicado la fuerza contra sus detractores. Pero en dado momento podría aplicar esta medida ante las más numerosas voces en su Gabinete de que hay afuera del palacio voces mezquinas que buscan un golpe de estado u obligarlo a renunciar.
De hecho hay fuentes en presidencia que el gabinete se ha preparado ante un eventual escenario de fuerza donde han cerrado filas para que no se repita lo de Francisco I. Madero en 1913.
Y esto porque. La reunión virtual transmitida por Zoom una plataforma de internet donde Carlos Salazar Lomelí junto con otros representantes de las cúpulas empresariales ya conspiran en público para renunciar por todos los medios al primer mandatario.
AMLO los ha llamado a la unidad, les ha explicado el plan, pero ellos buscan que sólo se rescate a ellos, el pueblo no existe. AMLO les ha tendido la mano, pero este tiene también la opción de endurecer su postura ante ellos. La IP tiene la última palabra. Linocalderon2020@gmail.com
Lino Calderón
IP cierran filas para tirar al presidente en medio de la pandemia
El coronavirus y su expansión como pandemia que ha golpeado al capitalismo global en la que los países tradicionalmente capitalistas, está derrumbando capitalismo como lo conocemos ya que los gobiernos más neoliberales han reconocido que la crisis está colapsando a los estados, al sistema de salud y al sistema social. Ejemplo de ello son las políticas aplicadas por el presidente más controvertido de Estados Unidos de América, Donald Trump ya que ha decretado la intervención del gobierno para movilizar a todo el Estado para aplicar una economía comunista de guerra en todo su país para hacer frente a esta pandemia generada por el COVID-19.
Sin embargo en México, a eso le sumas la terrible corrupción heredada por los gobiernos anteriores, una terrible y mounstrosa deuda externa; los extremos sociales donde el pobre tiene muy poco y el rico ha concentrado terriblemente la riqueza y donde los carteles del crimen organizado mantienen secuestrado a la sociedad mexicana, el sector empresarial quiere mantener su tasa de acumulación para que esta emergencia sanitaria no les afecte.
Carlos Marx, mencionó en su obra de El Capital, y sus demás textos políticos como el Brumario de Luis Napoleón, reiteraba que en los dueños de los medios de producción no hay humanismo ni solidaridad, no siquiera compañerismo, ya que lo único que les interesa es su tasa de interés, de utilidades y ganancias que pueden obtener de la plusvalía del trabajo de los trabajadores y de los productos y servicios que se ofrecen en el mercado.
Esto pudo reflejarse en las crisis que ha sufrido el capitalismo.
Hubo una crisis mundial generada por los ferrocarriles en 1868, otra crisis generada a finales del siglo XIX y principios del XX a causa del crecimiento descontrolado de los monopolios, Otra crisis se generó en el mundo en 1929 a causa de una falta de regulación en el mercado generó una crisis que puso a prueba el mismo capitalismo conocido en ese entonces. La quiebra generalizada de empresas por la especulación de empresas y monopolios generó un problema casi irreversible para el capitalismo. La misma problemática hizo tambalear al mismísimo imperio británico a lo que provocó que el economista John Maynard Keynes, propuso una solución importante que era la Intervención del Estado en la Economía. Y en la única forma que se pudo palear esta situación fue a través del "El Nuevo Acuerdo o New Deal aplicado en el reino Unido y en Estados Unidos con el prestigiado presidente Franklin D. Roosevelt, que impulsó la economía con cientos de obras gubernamentales pagándole a millones de personas sus sueldos por su trabajo en la industria de la construcción.
No hay que olvidar la crisis inmobiliaria que se generó en Estados Unidos que golpeo al mundo a mediados de 2009 y que provocó la quiebra generalizada de empresas y familias en la que lo perdieron todo.
Durante el minimato presidencial en México la crisis de 1929 se paleó con programas muy parecidos a los del gobierno de EEUU, además de un programa binacional de migrantes para que mexicanos fueran a trabajar en los campos agrícolas de ese país, incluido Canadá.
Así la visión la intervención del Estado en la economía lo único que generó fue que se creó una clase empresarial protegida y que no estaba acostumbrada a competir y a vivir las mieles de el fracaso y el renacimiento. Esa política de sustitución de importaciones les causó mucho daño a estas empresas y el grupo de nuevos capitalistas mexicanos.
Ante esta protección surgieron grandes monopolios y prácticas monopólicas que hemos sufrido hasta últimas fechas.
Los grupos empresariales que fueron rescatados por el gobierno de Ernesto Zedillo donde el gobierno federal tuvo que adquirir deudas de empresas privadas para rescatarlas a costa del pueblo de México. Deuda que tendremos que pagar 10 generaciones de mexicanos.
Se nota que el informe trimestral del presidente Andrés Manuel López Obrador ante la crisis de la pandemia y la forzosa necesidad de semi-parar la economía mexicana generó malestar y coraje de hasta proponer por parte de las cúpulas empresariales desaforar al primer mandatario por no coincidir con el plan que ha propuesto para recuperar la economía mexicana.
El plan de AMLO es generar dos millones de nuevos empleos en obras gubernamentales en nueve meses, y rescatar a las micro y pequeñas empresas del país. Incluido créditos muy blandos para que los que no alcancen los programas sociales puedan beneficiarse del rescate económico del gobierno con los ahorros generados de los fideicomisos, Pemex y contribuciones fiscales.
El gobierno de AMLO ha sido prudente, se ha preparado para atender la emergencia, pero no ha aplicado la fuerza contra sus detractores. Pero en dado momento podría aplicar esta medida ante las más numerosas voces en su Gabinete de que hay afuera del palacio voces mezquinas que buscan un golpe de estado u obligarlo a renunciar.
De hecho hay fuentes en presidencia que el gabinete se ha preparado ante un eventual escenario de fuerza donde han cerrado filas para que no se repita lo de Francisco I. Madero en 1913.
Y esto porque. La reunión virtual transmitida por Zoom una plataforma de internet donde Carlos Salazar Lomelí junto con otros representantes de las cúpulas empresariales ya conspiran en público para renunciar por todos los medios al primer mandatario.
AMLO los ha llamado a la unidad, les ha explicado el plan, pero ellos buscan que sólo se rescate a ellos, el pueblo no existe. AMLO les ha tendido la mano, pero este tiene también la opción de endurecer su postura ante ellos. La IP tiene la última palabra. Linocalderon2020@gmail.com
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