Transformar instituciones, necesario para la aplicación y consolidación del Nuevo Modelo Laboral: Profedet

Por: Noel F. Alvarado

La aplicación y consolidación del Nuevo Modelo Laboral, que nació tras aprobarse en Congreso de la Unión las leyes secundarias en la materia, serán parte de los retos a asumir por todos los sectores que hicieron posible este cambio histórico, como son la academia, empleadores, trabajadores, sindicatos, así como del poder Legislativo y el Judicial, afirmó el titular de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet), Emilio Zacarías Gálvez.

Al inaugurar el Conversatorio Reforma Laboral: Hacia un nuevo modelo de justicia, en el Auditorio de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el procurador aseguró que el cambio no sólo vendrá de la nueva regulación, sino de cómo se transformarán y crearán instituciones que garanticen la aplicación de las nuevas leyes en vigor.

"La justicia laboral se delineó en dos aspectos: en la libertad y democracia sindical; y, por su puesto en las nuevas reglas de la justicia laboral, en donde el Poder Judicial entra en una nueva faceta, como un poder importante en la renovada dinámica", dijo.

Zacarías Gálvez resaltó que la STPS cuenta con aliados estratégicos, como el Banco Interamericano de Desarrollo y algunos otros actores relevantes, que permitirán concentrar los esfuerzos para lograr el cambio que tanto necesita el país.

"Nos congratula que contemos con la presencia de destacadas personalidades que pueden apuntar, identificar y conversar con nosotros sobre los hallazgos, los retos y los principales puntos a considerar para construir de esta manera un mejor terreno en la justicia laboral", señaló.

Al concluir la inauguración se analizaron los Ejes, el Impacto y los Escenarios de Implementación de la Reforma Laboral en los que participaron: Sara Elvia Morgan Hermida, procuradora de la Defensa del Trabajo de la Ciudad de México; Alfonso Bouzas Ortiz, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México; Quetziquel Flores Villicaña, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana; y el abogado especialista, Carlos De Buen Unna.