Por: Noel F. Alvarado
El alcalde de Tláhuac, Raymundo Martínez Vite, realizó la adquisición de 140 motocicletas, diez camionetas y una ambulancia, sin realizar el proceso licitatorio correspondiente, el cual debe ser licitación pública por el monto económico, tal y como lo establece la ley.
Ante el riesgo de ser observado y sancionado por la Contraloría, el alcalde mandó resguardar y esconder las diez camionetas y la ambulancia, al estacionamiento del área de servicios generales.
Sumado a ello, el propio hijo del alcalde Eduardo Martínez relatan testigos que omiten su nombre por temor a represalias, es el encargado de proveer bajo careta de y así hacer negocios redondos con servicios de adquisición de materiales, vehículos, maquinaria, materiales de construcción, consumibles diversos y hasta obra pública. Miguel Guillen es señalado como principal operador de Martínez Vite y su hijo.
Asimismo, quien fungía como subdirectora de adquisiciones en la Alcaldía, Berzabeth González Chavarría, al ver este tipo de anomalías, decidió renunciar antes que ser cómplice de esta ola de corrupción, dejando el área sin responsable y sin siquiera firmar acta entrega, por lo que el Alcalde ha mostrado preocupación y se dice trata de negociar con la Contralora Fabiola Espinoza.
Cabe señalar que los concejales de la Alcaldía de Tláhuac, quienes, de acuerdo con la ley, tienen voz y voto en la toma de decisiones y de todos los procedimientos que el propio alcalde decida ejecutar, se encuentran desplazados y sin ser considerados por Martínez Vite, a quienes considera simples bultos sin voz ni voto, quienes no tienen derecho a inmiscuirse en asuntos de su demarcación.
La mayoría de los concejales pertenecen al partido de Morena, el cual gobierna en Tláhuac, mientras que la minoría pertenece a partidos opositores, mismos que no han podido tomar su posición tal y como lo marca la normatividad y para el cargo que fueron electos por la ciudadanía.
Al violar todos los protocolos que marca la ley para la adquisición de cualquier tipo de bien o servicio por parte de la alcaldía, Raymundo Martínez Vite no solo contradice los lineamientos que ha venido pregonando su partido y el propio presidente de la República en materia de corrupción.
Por último personal que labora al interior de la Alcaldía, han señalado que el trato del funcionario es de soberbia e intolerancia, y que incluso los ha amenazado con demandarlos si lo llegan a videograbar o a fotografiar para evidenciarlo (circulan videos de estas amenazas en redes sociales), pues dice, según testigos, que él es muy cercano a López Obrador y a Claudia Sheinbaum, y que sería su dicho contra los de él.
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