Por: Noel F. Alvarado
La Ciudad de México es la segunda metrópoli en el mundo que genera mayor número de residuos al acumular todos los días casi 13 mil toneladas de basura, derivado de la actividad de las más de 20 millones de personas que viven, trabajan o visitan la CDMX. Esta cantidad equivale a llenar la plancha del Zócalo capitalino a una altura de 3 metros.
La adecuada gestión de residuos y la responsabilidad ciudadana pueden evitar problemas como las inundaciones registradas esta semana debido a las intensas lluvias y a la acumulación de basura en calles y avenidas. Por ello, el GCDMX realiza diariamente la recolección de residuos para que su procesamiento se haga de forma integral.
Este sábado, el Jefe de Gobierno, José Ramón Amieva Gálvez, hizo un recorrido por la Planta Compactadora Iztapalapa II, ubicada en la Central de Abasto, donde se han procesado 982 mil 796 toneladas de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) desde 2014, con el objetivo de generar combustible alterno para hornos cementeros, lo que brinda una solución ecológica y sustentable.
Acompañado del titular de la Agencia de Gestión Urbana (AGU), Jaime Slomianski Aguilar, el mandatario capitalino constató los trabajos que se llevan a cabo para el procesamiento integral de los residuos sólidos en la Planta Compactadora más grande de Latinoamérica y una de las tres que tiene la CDMX.
Cada día, se trasladan mil toneladas de residuos a esta planta, 500 más a la de Iztapalapa I, donde separan los residuos orgánicos, metales, los que tienen valor calórico y los que no.
Mil 100 toneladas son guiadas por medio de bandas a las emplayadoras donde se forman pacas de residuos, que son enviadas a los hornos de Cementos de México (CEMEX) para generar combustible alterno; y alrededor del 25 por ciento son llevados al relleno sanitario.
Con el aprovechamiento del combustible derivado de este proceso, se deja de enviar una cantidad importante de residuos a los rellenos sanitarios y con esto se contribuye a la reducción de la emisión de Gases de Efecto Invernadero.
El 16 de abril del 2016 se puso en marcha la planta de Iztapalapa II, con capacidad de 800 toneladas diarias y equipada con tecnología de punta, que tuvo una inversión privada de 10 millones de dólares.
La primer Planta Compactadora de la CDMX fue inaugurada en febrero de 2014, en San Juan de Aragón, la segunda en junio del mismo año, en la Estación de Transferencia Iztapalapa I; ambas con una capacidad de 400 toneladas y una producción promedio diaria de 300 toneladas.
Del total de desechos generados a diario por los capitalinos, aproximadamente 8 mil 600 toneladas son enviadas a rellenos sanitarios, mil 900 a reciclaje, mil 100 a las plantas de composta y mil 100 más a las cementeras para usarse como combustible alterno.
El GCDMX exhorta a la población para que se sume al Programa de Separación de Residuos Sólidos, que fue impulsado el 8 de julio de 2017 como parte de la estrategia Basura Cero. De esta manera, fomenta una cultura ciudadana que contribuye a la reducción y reutilización de materiales que consume diariamente.
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