Por: Noel F. Alvarado
La V Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México 2018 (FCIPBO-CDMX) ─organizada por el gobierno capitalino, a través de la Secretaría de Cultura, en colaboración con diversas dependencias y consejos─, se despidió del Zócalo con una asistencia de 900 mil visitantes desde el 24 de agosto hasta este domingo 2 de septiembre.
"Sin los pueblos indígenas no hay futuro, los queremos porque necesitamos aprender de ellos para ser un mundo mejor; esta fiesta no termina hoy, aunque inició hace cinco años, ya es de los pueblos y de los habitantes de la Ciudad de México", expresó el secretario de Cultura, Eduardo Vázquez Martín, durante la clausura.
En el Escenario Principal agradeció a los más de mil expositores que dieron color a la fiesta, la cual tomó la Plaza de la Constitución con el eje temático Lenguas Indígenas y Movilidad Humana, para mostrar la diversidad lingüística, literaria, dancística, musical, gastronómica, artesanal y medicinal de las culturas indígenas que actualmente cobran relevancia.
Acompañado de Fernando Flores, representante del pueblo invitado de Ixtapalapa (Iztapalapa); Juana Victoriano, mazahua representante de las comunidades indígenas de la CDMX; de la antropóloga e investigadora maya quiché María Jacinta Xón Riquiac y del poeta maya Humberto Ak'abal, de Guatemala, Vázquez Martín destacó que en los pueblos originarios está la verdadera modernidad del respeto al otro, la defensa de la tierra y de sus recursos naturales.
Los representantes de Guatemala definieron su participación como un ejercicio de aprendizaje, diálogo y solidaridad. El poeta Humberto Ak'abal compartió en su lengua, maya quiché, a manera de despedida, el poema "Canto de pájaros" y algunos versos que mostraron su cosmovisión.
El encuentro fue celebrado también por Fernando Flores como una inolvidable experiencia que acercó a los ocho pueblos de Iztapalapa a los habitantes y visitantes de la capital del país, mientras que Juana Victoriano manifestó que "a las nuevas alcaldías les decimos que aquí vamos a estar llueve o truene el próximo agosto".
Esta edición tuvo como invitados especiales a las poblaciones indígenas mayas de Guatemala, la región yumana de Baja California y los ocho barrios de Ixtapalapa (Iztapalapa) —San Pedro, San Pablo, San José, San Miguel, La Asunción, San Lucas, San Ignacio y Santa Bárbara—.
Luego de la amalgama musical de géneros como ska y rocksteady con tradiciones musicales indígenas de Kamikaze Beat Band, la última jornada de actividades artísticas en el Escenario Principal cerró con el bailongo y fandango mixe de Kalokiiy, agrupación originaria de Tlahuitoltepec, Oaxaca.
Esta fue la primera edición que se realiza luego de que el gobierno capitalino publicó en 2017 el decreto por el que la fiesta debe llevarse a cabo durante agosto con el fin de preservar el legado cultural indígena, a través de actividades culturales y en concordancia con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) que instituyó el 9 de agosto como el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
En la fiesta hubo más de mil expositores de artesanías y gastronomía, de 29 grupos indígenas de México entre mazatecos, otomíes, zapotecos, totonacos, tepehuas, chichimecas, huastecos, mazahuas, mixtecos, purépechas, triquis, nahuas, popolocas, tzeltales, tlapanecos, tzotziles, huicholes, mayas y mixes, entre otros.
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