* Él y su cómplice serán procesados también por homicidio y secuestro
* Videogrababa la tortura y posterior ejecución de las víctimas
* Videogrababa la tortura y posterior ejecución de las víctimas
Por Jesús Tadeo A.
En el marco de la estrategia de combate a la delincuencia en la Ciudad de México, instruida por el Jefe de Gobierno, en los últimos días la Procuraduría General de Justicia capitalina realizó operativos, trabajos de inteligencia y jurídicos que permitieron diversas vinculaciones procesales importantes.
Con el análisis de la información, esta Procuraduría ha definido líneas de acción y objetivos específicos que han arrojado detenciones importantes dirigidas al desmembramiento de bandas delictivas que operan en la zona sur de la capital, principalmente en la comisión de los delitos vinculados a la actividad del narcomenudeo.
Esta autoridad investiga también diversos homicidios y analiza los letreros que han sido colocados junto a los cadáveres y que, de acuerdo con los peritajes, no corresponden al mismo origen gráfico. Las indagatorias de estos casos dejan ver una posible disputa entre las bandas locales que pretenden reubicarse y ejercer el control en esos territorios, ya que inclusive un elemento común en prácticamente todos los casos, es que los occisos cuentan con antecedentes penales.
Como parte de la estrategia, se ha venido desarrollando un operativo en la zona suroriente que abarca las delegaciones Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco que, hasta el corte de ayer 4 de junio, arrojó 98 puestas a disposición con 226 personas detenidas, 52 mandamientos judiciales cumplimentados y el aseguramiento de diversas cantidades de droga, automóviles y motocicletas.
Con relación a las investigaciones, la Procuraduría aportó los elementos necesarios para que un juez de control vinculara a proceso por homicidio, secuestro y delitos contra la salud a dos hombres, de 31 y 30 años, a quienes se les impuso la prisión preventiva oficiosa como medida cautelar.
Cuando los imputados fueron detenidos por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, el pasado 24 de mayo, en calles de la delegación Xochimilco, se les encontró en posesión de 51 bolsas de plástico transparente con marihuana y tres bolsas más con cocaína; una pistola calibre 9 milímetros con un cargador y dos cartuchos útiles, por lo que fueron puestos a disposición del Ministerio Público de la Fiscalía Central de Investigación de esta Procuraduría.
A través de trabajos de gabinete y campo, la Policía de Investigación obtuvo que el individuo de 31 años pertenecía a la banda de narcomenudistas que en su momento encabezaba Felipe de Jesús, abatido el 20 de julio de 2017 en la delegación Tláhuac.
A raíz de los trabajos operativos para desmembrar esta banda comenzó la pugna por el mando de la misma y el imputado de 31 años emprendió acciones concretas para tratar de colocarse como líder del grupo.
El imputado continuó con la actividad de venta de droga al menudeo pero como sello de su grupo delictivo comenzó a videograbar la tortura y posterior ejecución contra las víctimas de las bandas rivales.
En el mes de abril los imputados causaron quemaduras y mediante asfixia mataron a un individuo a quien abandonaron con un mensaje dirigido a mandos policiacos del sector de la delegación Tláhuac, queriendo distraer la investigación al mencionar como responsables de los hechos a los hijos del antiguo líder.
Al momento de su detención, el 24 de mayo pasado, el imputado portaba un aparato telefónico y luego de que un juez federal con residencia en la Ciudad de México autorizó la extracción de información, se obtuvo el video que acredita su participación en dicho homicidio. Del mismo aparato telefónico se obtuvieron los videos donde su grupo agrede a dos víctimas más, hechos que la Policía de Investigación busca esclarecer. El occiso contaba con antecedentes penales por el delito de despojo en 2017.
Asimismo, al continuar las investigaciones, mediante el análisis de imágenes de video cámaras del C-2 y algunas de negocios de la colonia San José, delegación Tláhuac, así como a través de entrevistas con testigos, la Policía de Investigación determinó que el 8 de febrero pasado los detenidos privaron de la vida a un hombre de 33 años dedicado a la interpretación de música del género "grupero", presuntamente por la cercanía que tenía con el multicitado líder abatido el año pasado en Tláhuac.
Como parte de una investigación paralela, los individuos fueron vinculados a proceso por el delito de secuestro cometido el 27 de febrero de este año en un domicilio de la colonia Miguel Hidalgo, en la delegación Tláhuac, donde se apoderaron de dos millones quinientos mil pesos, producto de la actividad comercial de los afectados como vendedores de vehículos.
Al retirarse del domicilio los imputados se llevaron, privada de la libertad, a una de las víctimas para luego exigir la entrega de tres vehículos para liberarla. Mediante investigaciones de gabinete se estableció que el imputado de 31 años tiene antecedentes penales por el delito contra la salud en 2012.
De acuerdo con el Código Penal vigente, el delito de homicidio calificado se castiga con hasta 50 años de prisión; el de secuestro agravado hasta 140 años, y el de contra la salud hasta ocho años de cárcel.
Esta información se emite en términos del Artículo 11 de la Ley de Protección de Datos Personales para la Ciudad de México.
Las personas mencionadas en este comunicado tienen el carácter de imputadas y se presume su inocencia hasta que, en su caso, la autoridad jurisdiccional resuelva lo contrario.
En el marco de la estrategia de combate a la delincuencia en la Ciudad de México, instruida por el Jefe de Gobierno, en los últimos días la Procuraduría General de Justicia capitalina realizó operativos, trabajos de inteligencia y jurídicos que permitieron diversas vinculaciones procesales importantes.
Con el análisis de la información, esta Procuraduría ha definido líneas de acción y objetivos específicos que han arrojado detenciones importantes dirigidas al desmembramiento de bandas delictivas que operan en la zona sur de la capital, principalmente en la comisión de los delitos vinculados a la actividad del narcomenudeo.
Esta autoridad investiga también diversos homicidios y analiza los letreros que han sido colocados junto a los cadáveres y que, de acuerdo con los peritajes, no corresponden al mismo origen gráfico. Las indagatorias de estos casos dejan ver una posible disputa entre las bandas locales que pretenden reubicarse y ejercer el control en esos territorios, ya que inclusive un elemento común en prácticamente todos los casos, es que los occisos cuentan con antecedentes penales.
Como parte de la estrategia, se ha venido desarrollando un operativo en la zona suroriente que abarca las delegaciones Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco que, hasta el corte de ayer 4 de junio, arrojó 98 puestas a disposición con 226 personas detenidas, 52 mandamientos judiciales cumplimentados y el aseguramiento de diversas cantidades de droga, automóviles y motocicletas.
Con relación a las investigaciones, la Procuraduría aportó los elementos necesarios para que un juez de control vinculara a proceso por homicidio, secuestro y delitos contra la salud a dos hombres, de 31 y 30 años, a quienes se les impuso la prisión preventiva oficiosa como medida cautelar.
Cuando los imputados fueron detenidos por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, el pasado 24 de mayo, en calles de la delegación Xochimilco, se les encontró en posesión de 51 bolsas de plástico transparente con marihuana y tres bolsas más con cocaína; una pistola calibre 9 milímetros con un cargador y dos cartuchos útiles, por lo que fueron puestos a disposición del Ministerio Público de la Fiscalía Central de Investigación de esta Procuraduría.
A través de trabajos de gabinete y campo, la Policía de Investigación obtuvo que el individuo de 31 años pertenecía a la banda de narcomenudistas que en su momento encabezaba Felipe de Jesús, abatido el 20 de julio de 2017 en la delegación Tláhuac.
A raíz de los trabajos operativos para desmembrar esta banda comenzó la pugna por el mando de la misma y el imputado de 31 años emprendió acciones concretas para tratar de colocarse como líder del grupo.
El imputado continuó con la actividad de venta de droga al menudeo pero como sello de su grupo delictivo comenzó a videograbar la tortura y posterior ejecución contra las víctimas de las bandas rivales.
En el mes de abril los imputados causaron quemaduras y mediante asfixia mataron a un individuo a quien abandonaron con un mensaje dirigido a mandos policiacos del sector de la delegación Tláhuac, queriendo distraer la investigación al mencionar como responsables de los hechos a los hijos del antiguo líder.
Al momento de su detención, el 24 de mayo pasado, el imputado portaba un aparato telefónico y luego de que un juez federal con residencia en la Ciudad de México autorizó la extracción de información, se obtuvo el video que acredita su participación en dicho homicidio. Del mismo aparato telefónico se obtuvieron los videos donde su grupo agrede a dos víctimas más, hechos que la Policía de Investigación busca esclarecer. El occiso contaba con antecedentes penales por el delito de despojo en 2017.
Asimismo, al continuar las investigaciones, mediante el análisis de imágenes de video cámaras del C-2 y algunas de negocios de la colonia San José, delegación Tláhuac, así como a través de entrevistas con testigos, la Policía de Investigación determinó que el 8 de febrero pasado los detenidos privaron de la vida a un hombre de 33 años dedicado a la interpretación de música del género "grupero", presuntamente por la cercanía que tenía con el multicitado líder abatido el año pasado en Tláhuac.
Como parte de una investigación paralela, los individuos fueron vinculados a proceso por el delito de secuestro cometido el 27 de febrero de este año en un domicilio de la colonia Miguel Hidalgo, en la delegación Tláhuac, donde se apoderaron de dos millones quinientos mil pesos, producto de la actividad comercial de los afectados como vendedores de vehículos.
Al retirarse del domicilio los imputados se llevaron, privada de la libertad, a una de las víctimas para luego exigir la entrega de tres vehículos para liberarla. Mediante investigaciones de gabinete se estableció que el imputado de 31 años tiene antecedentes penales por el delito contra la salud en 2012.
De acuerdo con el Código Penal vigente, el delito de homicidio calificado se castiga con hasta 50 años de prisión; el de secuestro agravado hasta 140 años, y el de contra la salud hasta ocho años de cárcel.
Esta información se emite en términos del Artículo 11 de la Ley de Protección de Datos Personales para la Ciudad de México.
Las personas mencionadas en este comunicado tienen el carácter de imputadas y se presume su inocencia hasta que, en su caso, la autoridad jurisdiccional resuelva lo contrario.
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