Por: Noel F. Alvarado
Con el objetivo de proteger el patrimonio cultural, el diputado de Morena, José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, solicitó a la titular de la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del Instituto Nacional de Bellas artes, Arq. Dolores Martínez Orralde; y al titular de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Arq. Arturo Balandrano Campos salvaguardar tres inmuebles que se pretenden destruir en la delegación Cuauhtémoc.
Mediante un Punto de Acuerdo, explicó que se trata de los ubicados en Tonalá 149 y Oaxaca 15, ambos en la Colonia Roma, así como Lieja 44 en la Colonia Juárez, todos en la delegación Cuauhtémoc.
Suárez del Real precisó que, de acuerdo con vecinos, el inmueble ubicado en Oaxaca número 15 está siendo demolido, luego de que la destrucción del mismo se detuvo hace ocho meses, porque se fingió que la casa resultó dañada por el sismo del 19 de septiembre.
Respecto al inmueble ubicado en Tonalá 149, los reportes indican, que desde hace semanas son sacados costales de cascajo mientras la casona catalogada es demolida parcialmente para agregarle otro piso, sin que se cuente con autorización de la delegación .
El inmueble, informó Suárez del Real, forma parte de la Relación de Inmuebles con Valor Artístico del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y será convertido en estudios, oficinas cuyo costo va de los 970 mil a los 2 millones 810 mil pesos.
Por último, en el caso de Lieja 44, el legislador explicó que un empleado de la Delegación Cuauhtémoc fue detenido tras haber arrancado los sellos de clausura del inmueble, argumentando que había recibido instrucciones para tal efecto de parte del director territorial de Roma-Condesa, Miguel Ángel Machorro Vega.
Raymundo Garcés Corona fue sorprendido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) cuando retiraba los sellos del edificio que se encuentra clausurado desde el 15 de mayo, luego de que el inmueble catalogado como patrimonio artístico por el Instituto Nacional de Bellas Artes fuera demolido sin autorización.
Ante los anteriores casos, Suárez del Real y Aguilera lamentó que las autoridades de la Ciudad hayan permitido que el patrimonio cultural se sacrifique en pos de la modernización de la capital del país.
Las autoridades, sentenció, han fallado en la protección de los inmuebles catalogados con valor patrimonial, mientras que los que tienen interés en su preservación son los vecinos, ya que los edificios representan parte de su identidad.
Por último, José Alfonso Suárez del Real solicitó al jefe delegacional en Cuauhtémoc, el licenciado Rodolfo González, realizar la cancelación de todas las obras de demolición y construcción que se efectúan en inmuebles catalogados como patrimonio cultural de la Delegación, y se soliciten las investigaciones y se efectúen las sanciones correspondientes conforme a lo dispuesto por las leyes locales.
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