Por: Noel F. Alvarado
La Ciudad de México presidió la Segunda Asamblea General Ordinaria de la Red Latinoamericana de Ciudades Arcoíris (RLCA), esfuerzo de gobiernos locales en la región a favor de los derechos de las personas LGBTTTI (Lesbiana, Gays, Bisexuales, Transgénero, Transexuales, Travesti e Intersexuales).
En plenaria llevada a cabo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina, se presentaron los avances de cada ciudad a un año de haberse fundado esta Red que busca eliminar de nuestras sociedades el odio y la discriminación por orientación sexual o identidad de género.
Por unanimidad se decidió que las ciudades de Quilicura, Chile y Querétaro, México; se sumaran como integrantes activos de la RLCA, acompañando a la CDMX, Buenos Aires, Rosario, Montevideo, Bogotá, Medellín, Sao Paulo y Quito, en la tarea de construir una región amigable e incluyente con las personas LGBTTTI.
Los esfuerzos alineados entre gobiernos locales de la región hicieron posible esta iniciativa, cuyo objetivo principal es construir un cambio factible en beneficio de las poblaciones LGBTTTI; que vaya desde las ciudades, como centros estratégicos de la política pública, hasta la edificación de bloques internacionales que velen por la protección y el reconocimiento de dicha población.
En representación de la Ciudad de México, la Presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (COPRED), compartió los avances en materia de política pública y atención ciudadana a favor de esta población, a la par que celebró las diversas iniciativas de las ciudades miembro por abatir toda conducta que dañe la dignidad de las personas de la diversidad sexual y de género.
Por su parte, el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, dio la bienvenida a este esfuerzo regional y destacó la voluntad de su gobierno por seguir contribuyendo en la erradicación del fenómeno discriminatorio y en pro de los avances en derechos de las personas LGBTTTI.
Toda red internacional en materia de DDHH contribuye al fortalecimiento de las entidades integrantes a través del intercambio de capacidades y experiencias vinculadas a la promoción y protección de los derechos humanos, proporcionando información, análisis y apoyo técnico en los procesos en los que se participe.
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