Por: Noel F. Alvarado
Con relación a la información difundida por el Observatorio Ciudadano de la Ciudad de México, en torno a la comisión de delitos considerados de alto impacto en la capital del país, durante el primer trimestre de 2018, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México destaca lo siguiente:
Los delitos clasificados como homicidio culposo, feminicidio, secuestro y violación, presentan una disminución del 15.8, 28.6, 57.4 y 9.5 por ciento, respectivamente, en comparación con el mismo periodo de 2017.
En cuanto al feminicidio, del total de víctimas femeninas de homicidio doloso, una tercera parte fueron tipificadas como feminicidio y en todos los casos se ha aplicado el "Protocolo de Investigación Ministerial, Policial y Pericial del Delito de Feminicidio de la Ciudad de México".
En cuanto a los delitos de homicidio culposo, secuestro y violación, la Ciudad de México se ubica en los lugares 27, 24, y 31 a nivel nacional, respectivamente, y esos ilícitos han presentado una constante disminución: el primero de ellos durante los tres trimestres consecutivos; el segundo, conforme a la serie histórica presentada en los últimos años ha mantenido una tendencia decreciente con datos muy bajos de incidencia y más de 90 por ciento de las víctimas se rescatan con vida, y en cuanto al último, entre el año 2012 y 2018 ha disminuido en 72 por ciento.
Por lo que hace al delito de homicidio doloso, la ciudad de México se ubica en lugar 21 a nivel nacional. El 80 por ciento de los homicidios se comete por situaciones personales (riña y venganza personal), y en el 80 por ciento de los casos se comisión fue con arma de fuego (en el año 2000, era del 50 por ciento).
Tomando en cuenta esos indicadores, es importante insistir en la necesidad de controlar el tema de las armas de fuego, donde la portación de las mismas debe formar parte de los delitos que merecen prisión preventiva oficiosa, además del incremento de la pena de prisión.
Por lo que hace al delito de extorsión, desde al año 2012 tiene una tendencia decreciente con una reducción acumulada del 58 por ciento. Sin embargo, en el primer trimestre de 2018 presenta un incremento de 3.6 por ciento y ubica a la Ciudad de México en la posición número ocho a nivel nacional.
En relación al delito de robo, en sus modalidades de vehículo, a negocio y a transeúnte, presentan una disminución de 15.4, 11.3 y 36.3 por ciento, respectivamente, en comparación con el mismo periodo de 2017, que ubica a esta entidad federativa en los lugares 28 y 12 en cuanto a los dos primeros, respectivamente, a nivel nacional.
En torno al robo de vehículo, del año 2012 al 2018, tiene una reducción acumulada del 48 por ciento, y para el presente año, tiene la menor tasa de incidencia desde el año 2000.
El 85 por ciento de los robos a negocio son sin violencia.
En cuanto al robo a transeúnte, se observa una disminución en los últimos años y la Procuraduría capitalina insiste en la necesidad de reformar el Código Nacional de Procedimientos Penales, para que en aquellos casos en los que las personas detenidas falsean su identidad, al acreditarse tal circunstancia, opere la prisión preventiva justificada.
El delito de robo con violencia tiene una disminución desde el año 2000, misma que se mantuvo hasta 2016. En 2017 y 2018 muestra un crecimiento que se debe fundamentalmente a la reiteración de las conductas por aquellas personas que les es decretada su libertad después de haber sido puestas a disposición del Ministerio Público gracias a las nuevas reglas que impone el sistema procesal acusatorio que privilegia el derecho de libertad.
Por tanto, es necesario impulsar una reforma al Código Nacional de Procedimientos Penales, tal como lo propuso en su momento la Conferencia Nacional de Gobernadores, para que aquellas personas que sean detenidas en flagrancia y puestas a disposición del Ministerio Público por el delito de robo por más de una ocasión, permanezcan detenidas y sean puestas a disposición de un juez de control para que les decrete la prisión preventiva justificada.
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