Por: Noel F. Alvarado
· "Estamos a punto de desterrar el analfabetismo del sistema penitenciario", afirma la diputada perredista, Rebeca Peralta.
· Reconoce trabajo de autoridades penitenciarias que han impulsado que los internos e internas sigan estudiando desde primaria hasta el bachillerato, e incluso, para obtener el grado de maestría o doctorado.
En el Sistema Penitenciario de la Ciudad de México prácticamente el analfabetismo no existe pues sólo el 2 por ciento de una población d e 27,706 reclusos no sabe leer ni escribir, y la mayoría de las personas privadas de su libertad tienen cursado el nivel de secundaria, señaló la presidenta de la Comisión Especial de Reclusorios de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Rebeca Peralta León.
"Estamos a punto de desterrar el analfabetismo de las cárceles capitalinas" pues sólo 511 (479 hombres y 32 mujeres) personas, que representa el 2 por ciento del total de internos e internas desconocen el contenido de los textos y no saben escribir, aseguró.
Agregó que de acuerdo con estadísticas de la subsecretaría del Sistema Penitenciario, a cargo de Hazael Ruiz Ortega, el 47 por ciento de la población (12,503 hombres y 561 mujeres) tienen estudios de secundaria; el 24 por ciento (6,397 hombres y 321 mujeres) cuenta con estudios de primaria; el 16 por ciento (4,106 hombres y 237 mujeres) tienen hasta nivel bachillerato; y el 6 por ciento (1,377 hombres y 152 mujeres) hasta nivel profesional.
La legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) comentó que el 1 por ciento de las personas privadas de su libertad (143 hombres y 15 mujeres) está alfabetizada; el 1 por ciento (325 hombres y 81 mujeres) tiene carrera técnica; casi el 1 por ciento (39 hombres y 5 mujeres) cuenta con maestría o doctorado; y un 3 por ciento (882 hombres y 31 mujeres) cuenta con otro tipo de cursos.
Peralta León hizo un reconocimiento al trabajo que realiza el subsecretario Hazael Ruiz, quien ha impulsado una estrategia para que los internos e internas sigan estudiando diferentes niveles educativos desde primaria hasta el bachillerato, e incluso, para obtener el grado de maestría o doctorado.
Recordó que a finales de enero de 2018 unas 40 personas privadas de su libertad lograron obtener el título de licenciatura de parte de la UNAM y la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), dos en maestría otorgada por el Centro de Estudios Superiores de Las Américas, y uno en doctorado por la Universidad Marista.
Agregó que la UACM imparte clases en las cárceles de la capital del país desde hace más de 13 años y actualmente 417 personas se encuentran cursando una carrera profesional -408 están inscritas en derecho, 5 en ciencias políticas y 4 en creación literaria-.
Sin duda, concluyó, ha dado resultados positivos la firma de convenios con instituciones de educación media-superior como el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), la UNAM, el IPN, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, la Universidad del Valle de México, el Instituto Tecnológico de Apizaco, el Grupo Sol, el Centro de Estudios Superiores de las Américas y la Universidad Marista.
Publicar un comentario